Costumbres


POSICIÓN DE LOTO:

En la práctica diaria de sentarse de manera cómoda, tranquila y centrada, se implementaba la posición de Loto, ya que desde los fundadores se había transformado en un hábito periódico, pues se creía y se cree que es la mejor forma de mantener nuestras energías relajadas, nuestros cuerpos centrados y nuestro espíritu calmado. Esta posición comenzó a tomarse como ejemplo por ancianos, quienes meditaban y oraban cada día en los templos y posteriormente fue transmitido hacia toda la familia.
Hoy, como únicos descendientes mantenemos ese hábito, lo cual nos hace creer que de alguna manera estamos honrando a nuestros antepasados, y claro, también ayuda a nuestra postura, equilibrio y bienestar.



SAHUMERIOS Y ESENCIAS:

Tanto para eventos religiosos, festivos o ceremonias de rutina como para aromatizar el hogar y exteriores, las esencias y sahumerios eran y son considerados por nuestra cultura como la excelencia elegida para dichas tareas. Al igual que los sahumerios, las esencias eran catalogadas por los diversos aromas, que dependiendo de éstos serían utilizadas para los diferente eventos.



Sin embargo, la utilización de estos elementos aromáticos debían ser meticulosamente estudiados para poder utilizarlos, existían personas especializadas en esencias y aromas, así como también en la religión Jenkko, que dividían a estos elementos según el criterio correcto que determinaba para qué situación o con qué fin debían utilizarse los diversos elementos y aromas.



Un ejemplo clave y muy típico en nuestra cultura, era la utilización de sahumerios y esencias con el aroma a Rosas o Jazmines para los actos religiosos, ceremonias, rituales diarios y la apertura de cualquier jornada festiva; pues se creía y se cree que el aroma a Rosas purificaba los deseos y los ambientes, mientras que el aroma a Jazmín pronosticaba pureza, longevidad y era el aroma por excelencia que utilizaban los Padres en los rituales y reuniones culturales y religiosas, ya que se creía y se cree que el Jazmín era la flor más pura elegida por Diossis para la encarnación de los espíritus protectores de la comunidad.



ESTATUAS PROTECTORAS:

Se acostumbraba a colocar en los hogares, tanto adentro como afuera, unas estatuillas  que podían ser Budistas o Jenkko, en este último caso personificaban a un monje acompañado por dos rocas, la de la Paz y la Pureza. Se creía y se cree que que estas estatuillas alejaban los deseos de envidia y la maldad de los hogares y las familias. Se solía y suele prender un incienso cada día para mantener puro el deseo familiar de prosperidad y unión. Las estatuillas y demás objetos tradicionales eran hechos con una pasta especial obtenida del reciclado del papel, que era picado y mezclado con algún tipo de pegamento para realizar una pasta o masa que luego era moldeada para crear o revestir distintos objetos reciclados con el fin de crear nuevos objetos artesanales Jenkko.

Monje artesanal Jenkko acompañado por la roca de la Paz y la roca de la Pureza.



LAS ROCAS:

Estas también eran material decorativo y se usaban tanto dentro como fuera del hogar. Para el interior se utilizaban las piedras o rocas raras, de formas poco común al igual que los colores, jamás eran modificadas ya que se respetaba estrictamente lo "natural". Las rocas de mayor tamaño se utilizaban para el exterior, comúnmente se las colocaba alrededor de los hogares o árboles, ya que se creía que las rocas eran protectoras de los indefensos y se las respetaba de manera tal, que a las montañas se las llamaba Gigantes protectoras, y el respeto se debía a las dos fuerzas que estas podían poseer, la de protección y destrucción; pues así como podían y pueden proteger también podían y pueden dañar.



LOS EXCESOS:

En la comunidad Jenkko no se toleraban los excesos, ya que se creía firmemente que el estado consiente de equilibrio tenía mucho que ver con ser justos y no excesivos en cuanto a lo material, refiriéndose al concepto de siempre "querer más y más".


LOS HORARIOS:

Los miembros de la comunidad Jenkko no se denominaban conformistas, si no que se caracterizaban por ser justos y precisos; los horarios se respetaban de forma estricta, ya que no les agradaba perder el tiempo. Así como existían horarios para cuando estaban despiertos, también se respetaban horarios para permanecer dormidos. Dormían alrededor de 7 a 8 horas como máximo, exceptuando los días festivos en los cuales se descansaba hasta las 9 o 10 de la mañana. Les enseñaban a los niños y niñas que si dormían demasiado tiempo y desperdiciaban el tiempo en lugar de disfrutar las tareas que la cultura y la naturaleza les brindaban, sus cuerpos se volverían pesados y sin energía.


EL RESPETO:

En nuestra cultura se acostumbraba y acostumbra a conservar los buenos modales y sobre todo el respeto por el prójimo, no acostumbraban a rechazar a nadie, pues prestar la ayuda a las personas era también una costumbre. Diossis abría sus brazos a cualquier persona con deseos de cambiar su vida y encaminarse a un mundo lleno de espiritualidad y buenos deseos; la religión no significaba problema, el requisito único era estar dispuesto a ser guiado camino a la luz y el equilibrio, ya que en la comunidad convivían personas con diferentes creencias y pensamientos, pero todos compartían los hábitos y costumbres que Diossis les brindaba para de alguna manera guiar sus vidas hacia la hermandad con la naturaleza. El respeto era esencial y el deseo por ayudar a los demás era primordial en los corazones de los Jenkko. Hoy los únicos descendientes buscamos conservar esos hábitos de pureza y luminosidad.


EL RECICLADO:

En la comunidad Jenkko se acostumbraba firmemente a reciclar casi todo tipo de material que podía ser utilizado para la creación de nuevos objetos característicos de la cultura. El papel, el cartón, la madera, el plástico, el metal, ramas secas, pastizal seco, tela y hasta el vidrio eran y son algunos de los materiales valiosos para nuestra cultura, aquellos de creencia Sintoísta creían que cada objeto tiene un espíritu y los Jenkko respetaban esa creencia, ya que Diossis pretendía dejar la enseñanza de que cada ser, cada objeto viviente o no, poseía alma y que por esa razón se debían respetar como seres espirituales; es por eso que cada vez que los cazadores llevaban la carne a los hogares, se realizaba una ceremonia previa a la comida en agradecimiento; lo mismo se realizaba con los vegetales, frutos y plantas.


Los materiales eran llevados a La Academia para que en los talleres se realizara el reciclado que luego sería utilizado con el fin de realizar nuevos objetos para el uso de los alumnos, o para que ellos mismos en los talleres realizaran las artesanías. Los artesanos, por otro lado, también reciclaban; los talleres en los cuales trabajaban también se encontraban en La Academia, ya que la mayoría de ellos enseñaban en el establecimiento. Con los materiales reciclados se realizaban distintos objetos, tanto decorativos como útiles. Algunos de ellos eran:

CUENCOS:

Estos eran realizados tanto con el papel como con el plástico reciclado. Se utilizaban para la decoración de los hogares, recintos, locales y hasta en el templo en donde residía el o la líder de la comunidad. Un mismo cuenco podía ser usado de diversas maneras y los colores tradicionales iban según el lugar en el cual se fueran a colocar. Algunos eran blancos, amarillos pasteles, verdes pasteles, rojos, bordó, marrón oscuros, ocres, caobas, wengues y negros. Eran pintados con pigmentos naturales en la antigüedad y más tarde implementaron las pinturas convencionales.


FLOREROS:

Utilizados para la decoración en cada hogar, rincón, recinto y de más; estos floreros eran el producto del reciclado del cartón, papel y plástico. Los colores variaban desde el verde bambú, el amarillo claro pastel, amarillo verdoso que simulaba un bambú seco, y colores fuertes y oscuros como el marrón oscuro, negro, wengue, bordó y rojo, pero en ocasiones también se utilizaban colores combinados como el rojo y blanco, rojo y negro y verde y blanco; estas combinaciones se utilizarían para los actos religiosos y culturales de caracter espiritual y religioso.

Florero decorativo típico Jenkko sin terminar.

VASIJAS:

Realizadas con las técnicas de capas superpuestas tanto de papel, cartón o hilo de diferentes tipos y texturas, decoraban y al mismo tiempo eran usadas para diversos actos. Los colores variaban y se lucían perfectamente en cualquier lugar.



LÁMPARAS:

Eran realizadas del reciclado del papel, metal, hilo, alambre y vidrio. Brindaban la luminosidad en las noches, así también como en las distintas conmemoraciones y en los festivales. Los tamaños eran diversos al igual que las formas, y los colores iban desde los más claros hasta algunos más oscuros recerbándose para los marcos. Las que se colocaban en las zonas bajas de los hogares, recintos y demás lugares, usualmente contaban con dibujos tradicionales como el bambú, las hojas, flores o aves; pero también estaban acompañadas por caracteres que simbolizaban algún valor específico que brindaba su significado al hogar. Se creía y se cree que dependiendo de la energía y los deseos que se empleen al momento de realizarlas, influiría en el hogar luego.

Lámpara típica Jenkko con la palabra "Sol", realizada con papel y cartón reciclado. Estas lámparas eran comunes en la realización para el Festival de las Lámparas. Eran realizadas tanto por niños como jóvenes de la comunidad.
Lámparas de suelo realizadas con reciclado de papel.

Lámpara de techo realizada con cartón reciclado.

Lámpara de techo realizada con hilo sisal reciclado.

MUEBLES:

Eran realizados con la madera reciclada y había de toda clase. Lo rústico caracterizaba a los hogares Jenkko. Es por este motivo que la madera era muy importante para nuestra cultura, con el reciclado de la misma se elaboraban la mayoría de los muebles que vestían los lugares cerrados.











Las artesanías con madera reciclada eran tanto de utilidad básica como decorativa, podían usarlas y al mismo tiempo decorar con ellas, dado que eran muy variadas, y se podía realizar casi todo tipo de objetos.
Dejaremos ejemplos de lo que se puede realizar con todos estos materiales y más. Los Jenkko acostumbraban y acostumbramos a utilizar lo que la naturaleza nos brinda en cada estación y también lo que para algunos es descartable.

OBJETOS REALIZADOS CON EL RECICLADO DE LATAS:




OBJETOS REALIZADOS CON EL RECICLADO DE MADERA:








OBJETOS REALIZADOS CON EL RECICLADO DEL PLÁSTICO:






OBJETOS REALIZADOS CON EL RECICLADO DEL CARTÓN:





OBJETOS REALIZADOS CON EL RECICLADO DEL PAPEL:




Abanico típico Jenkko de papel y cartón reciclado.



OBJETOS REALIZADOS CON EL RECICLADO DE RAMAS SECAS:







OBJETOS REALIZADOS CON EL RECICLADO DEL VIDRIO:





OBJETOS REALIZADOS CON EL RECICLADO DEL HILO (DIFERENTES TEXTURAS):









OBJETOS REALIZADOS CON EL RECICLADO DE SOGA Y MIMBRE:




OBJETOS REALIZADOS CON EL RECICLADO DE ALAMBRE:




OBJETOS REALIZADOS CON EL RECICLADO DE TELA:





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